Aquí conoceremos a Fredrick Fitzell (O’Brien), un joven hombre que lleva una buena vida, hasta que comienza a tener visiones terribles de Cindy (Monroe), una chica que conoció en la escuela preparatoria, época en la que ella desapareció sin dejar rastro.
Por tal motivo, Fredrick localiza a viejos amigos con los que acostumbraba a tomar una misteriosa droga llamada Mercury. Así, el protagonista llega a la conclusión de que la única manera de descubrir qué fue lo que realmente le pasó a Cindy y revelar a una peligrosa criatura que lo ha seguido es tomar un horrible viaje al drogarse para intentar recordar lo sucedido. La verdad está enterrada en su memoria.